15 Sep INTERNET DEL COMPORTAMIENTO (IOB), LA EVOLUCIÓN DEL IOT
Imaginemos poder disponer de una aplicación en nuestro teléfono móvil que registre, por ejemplo, lo que comemos, nuestra actividad física y nuestro sueño. Esta aplicación podría recomendarnos un determinado complemento alimenticio, incitarnos a adquirir equipamiento deportivo específico o sugerirnos acudir al médico porque algo no está bien con nuestros hábitos y comportamientos.
Para el mundo empresarial esto se traduciría en personalizar al máximo las recomendaciones y poder influir de forma objetiva en las decisiones de compra o adquisición de productos y/o servicios de los usuarios. Esto puede ser posible gracias al IoB o Internet del Comportamiento, una tecnología que aporta flexibilidad y capacidad de adaptación a las organizaciones y que ha sido una de las tendencias tecnológicas que ha traído el 2021 luego de un año marcado por los efectos de la pandemia.
¿Qué es IoB?
IoB (Internet of Behaviours) o Internet del Comportamiento por su traducción del inglés, es un nuevo concepto que ha nacido como una extensión o evolución del IoT (Internet of Things). IoT funciona con datos, información y conectividad de diferentes dispositivos entre sí. IoB funciona con estos mismos parámetros, añadiendo además la posibilidad de identificar hábitos o comportamientos para que con toda la información se pueda personalizar al máximo la publicidad, el servicio o el producto que se ofrece.
El IoB se refiere entonces, a un proceso mediante el cual los datos controlados por el usuario se analizan a través de una perspectiva de psicología conductual, intentando comprender los datos recopilados de la actividad en línea. Lo verdaderamente relevante del IoB es que no es solamente descriptivo, sino proactivo, ya que detecta sobre qué variables psicológicas influir para provocar un determinado resultado.
Según un estudio realizado por la consultora Gartner en 2020, para 2023 el 40% de las actividades de cada individuo de la población mundial serán rastreadas digitalmente para influir en su comportamiento, lo que implica actuar sobre casi 3 mil millones de personas. No obstante, en la actualidad ya convivimos con muchas herramientas que pueden ser utilizadas por esta tecnología: el reconocimiento facial, la ubicación o la monitorización de la actividad física ya pueden ser empleadas por la IoT para saber cómo nos comportamos y cuáles son nuestras necesidades y deseos.
¿Qué beneficios aporta el IoB?
El beneficio más evidente que aporta al ecosistema empresarial es ayudar a las empresas a adaptar sus productos y servicios al consumidor, pero el IoB va más allá, y permite a las empresas:
- Analizar los hábitos de compra de los clientes en todas las plataformas.
- Obtener información más detallada sobre dónde se encuentra un cliente en el proceso de compra.
- Resolver problemas rápidamente para cerrar ventas y mantener satisfechos a los clientes.
- Reemplazar las encuestas de satisfacción a clientes.
- Proporcionar notificaciones y orientaciones en tiempo real.
- Probar la efectividad de campañas comerciales.
En resumen, el IoB proporciona a las empresas métodos innovadores de hacer marketing y publicidad, teniendo una influencia más directa y precisa basada en comportamientos. No obstante, vale resaltar que hay algunas desventajas, la más importante está relacionada con las leyes sobre privacidad que ya están generando polémica sobre esta eventual intrusión, y sin dudas terminarán influyendo en la forma en que esta tecnología sea adoptada.
El IoB es una de las tendencias tecnológicas que marca la forma en que organizamos y analizamos los datos en esta nueva era digital. Esta tendencia asegura que las empresas sigan creciendo en un futuro incierto y cada vez más tecnológico, y les permitirá adaptarse al nuevo paradigma económico, social y tecnológico.